DORMIR BIEN PARA UN MEJOR RENDIMIENTO EN EL TRABAJO
Para poder
sacar el máximo provecho a las horas que dedicamos al trabajo y al resto de
nuestro de tiempo debemos estar bien descansados.
¿Cuánto debemos dormir?
Los adultos
de entre 20 y 60 años (aproximadamente) requieren de hasta 8 horas de
sueño para un correcto descanso.
Con menos de
4 horas diarias de sueño, el cuerpo y el cerebro no logran reconstituirse de la
manera apropiada, lo que afecta nuestro desempeño a nivel personal, social y
laboral.
Durante el
sueño se reponen sustancias químicas necesarias y se dan los procesos
necesarios para el organismo y el adecuado funcionamiento nervioso.
La falta de sueño afecta el
desempeño
Imagina
nuestro cuerpo como un ordenador que nunca se apaga. Los
procesos comenzarán a ser más lentos y repercutirá en el buen funcionamiento de
éste.
Cuando el
trabajador desarrolla sus tareas precisa de atención, concentración y
coordinación. Para quienes trabajan en una oficina la falta de sueño no deja de
ser importante ya que aumenta la dificultad para fijar la mirada, además se
reduce la capacidad de lectura, la interpretación de datos y el cumplimiento de
las tareas en tiempo y forma.
LOS BENEFICIOS DE DORMIR BIEN
Un estudio
del Laboratorio del Sueño de Estocolmo –Suecia- relevado por la prestigiosa
British Medical Journal señala algunos beneficios:
Se regeneran y oxigenan las
células
Al dormir,
la piel descansa y las células se regeneran y oxigenan con mayor facilidad.
Específicamente en los ojos, la Rodopsina (pigmento sensible a la luz) logra
renovarse recuperando el esfuerzo realizado durante el día.
Favorece la dieta
El estrés o la
falta de descanso provocan acumulación de grasas, que estas sean más difícil de
eliminar y, además, una mayor producción de ghrelina, una hormona que aumenta
el apetito.
Incentiva la coordinación física
Una
actividad psicomotriz no puede ejecutarse si el cerebro no está descansado. Si
se va a conducir o a realizar un trabajo que implique riesgos, el descanso no
sólo es aconsejable, sino que es imprescindible.
Una medicina para el organismo
Un sueño
adecuado controla la obesidad y la diabetes tipo 2; reduce el riesgo de
hipertensión y ayuda al mejor funcionamiento del sistema cardiovascular; ayuda
al sistema inmunológico a controlar las infecciones; y acompasa la respiración,
facilitando la oxigenación de las células.
Dormir bien permite pensar mejor
Un buen descanso es obligatorio para una buena salud.
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